martes, 26 de febrero de 2013

Sus besos en mi cuello me hacen estremecer, y un cosquilleo en mi pecho me cala, y siento su corazón latir, palma con palma, pecho con pecho y mis labios rozando los suyos. A sonrisa por beso y susurro por vez que nos mordemos los labios. ¿Y cuando el corazón de acelera? Agarrarlo fuerte, notar su pelo entre mis dedos y a él dentro de mi, siendo ambos, solo uno, o dos con armonía, vaya.